Ya veis que apenas escribo post puramente “psicológicos” –hay tantos interesantes blogs de divulgación… y no es éste el propósito del mío. No obstante, hago excepciones cuando hay algo que para mí es importante compartir con algún grupo o personas desde mi particular visión. Hoy quiero haceros reflexionar sobre las emociones, continuando un poco más lo iniciado en el post Mindfulness II.
Me pisan en el autobús y me dice la mujerica “ay, disculpe”. Contesto “no se preocupe, no pasa nada”. Y sigo con mi día con el pie dolorido y una tensión en el cuello que atribuyo a la almohada.