Este jueves 23 por la tarde me llamó una desconocida para preguntarme si podía sustituir a una ponente, Ana Artázcoz Colomo, que había sufrido un accidente, en unas jornadas que se iban a realizar al día siguiente en la Universidad de La Rioja sobre resiliencia organizadas por el Teléfono de la Esperanza. Me paré, fui hacia dentro, escuché y acepté.
A pesar de no poder acudir el sábado por la mañana (curiosamente por tener un seminario sobre la película Los Miserables -Centro Psicoanalítico del Norte), participar en estas Jornadas ha sido un regalazo. Por lo eso se lo quiero agradecer profundamente a la persona que sugirió mi nombre; a Susana, bellísimo descubrimiento de persona que me ayudó durante la conferencia; y al resto de voluntarios del Teléfono de la Esperanza que hicieron posible este enriquecedor encuentro. Por otra parte, un enorme gracias también a los asistentes… en este dar y tomar que co-crea realidades. Por último, os dejo los blogs de los otros tres ponentes con los que coincidí: magníficos seres, magníficas sus aportaciones a la vida 🙂
- José María Toro http://jmtoroa.blogspot.com.es
- Virginia Imaz http://oihulariklown.wordpress.com
- Íñigo Martínez de Mandojana http://www.dandovueltas.es
Merci, merci merci, de Merci-edes 🙂
(P.D.: Podéis descargaros las diapositivas que utilicé aquí: Diapositivas Charla Resiliencia 24-10-14. Y éste es el triptico jornadas-resiliencia-24-10-2014)
Notas:
El Kintsugi, el arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota, utiliza un potente adhesivo rociado con polvo de oro para unir los trozos. El resultado una pieza más fuerte que la inicial, en la que se ha realzado los defectos y faltas, en vez de intentar disimularlos. Y es que los japoneses entienden que el objeto es más bello por haber estado roto.