Las palabras son de la mente, no del ser, pero voy a intentar que fluyan unas pocas para tratar de comunicar algo de lo anunciado en el título del post.
Otros pensamientos me pueden resonar… me pueden guiar…los puedo sentir… unos pocos incluso muy profundo, con la fe de la vivencia y de las entrañas… pero certeza, certeza… mi certeza es una: “todos y todo somos la misma cosa”. Desde pocos años atrás, mi mente así lo comprende, mi corazón así lo siente y mi cuerpo así lo vive.
Comenzando con pequeñas pinceladas de hemisferio izquierdo, la física lo afirma: el origen del universo en un punto, la trasformación de energía en materia, incluso la naturaleza simultánea onda/corpúsculo, la relatividad del tiempo, la vacuidad del interior de los átomos, experimentos en los que se ha comprobado que la misma partícula está en dos sitios a la vez, el cambio en la realidad al ser observada… todo somos lo mismo y guiado por las mismas leyes.
¡Verdaderamente pocas cosas hay más esotéricas que la física cuántica actual!
La biología, a su vez, señala, por ejemplo, el continuo remplazamiento de todas y cada una de nuestras moléculas (a través de alimentación y respiración)… y sólo hay que pensar en cómo un zigoto va creciendo o en la cadena alimentaria… Y esto centrándome únicamente en que compartimos la misma esencia porque también podría entrar en la inter-dependencia radical entre cada uno de los elementos de la vida.
A mi limitado cerebro es lo que más le convence. Otros planteamientos le parecen mucho más absurdos.
Por otra parte, la mayoría de las tradiciones espirituales, bueno, de las corrientes místicas de éstas, comparten parecidos postulados, siendo más evidentes en las orientales. Esto a mí me hace reflexionar…que en tan distantes culturas se haya llegado a lo mismo, no es un poco sospechoso?
Lo realmente valioso para mí, no obstante, es mi vivencia. Y así lo he vivido y lo vivo. Una maravillosa muestra es el subidón de endorfinas de unidad y amor que me sorprende algunas veces en el monte: inefable… Luego, es cierto, bajo de nivel y me veo involucrada en los mismos enredos de siempre… pero ¡mi sostén es ése, está ahí!
(P.D. Dos de mis canciones: El poema de los átomos de la película Bab ‘Aziz; Mi realidad de Lori Meyers)
COMENTARIO DE EMILIPULIDO: «Lo mismo y diferente. Siempre lo mismo, o siempre diferente. Piezas de un Todo y un Todo hecho de piezas que unen otros Todos haciendo Uno.
Si, lo de siempre y ahora nuevo, no exactamente igual.
En esta vida escogida a medias perdiendo el contacto con el Mundo, con el Ser.
Y si, yo tambien, en la Naturaleza, recuperando identidad, siento la carencia de Vida, de comunicación real, de autenticidad, de sangre y agua salvajes, primarios. Y de vez en cuando unas palabras como las tuyas, una mirada, un recuerdo, un minuto de conciencia aqui y ahora. Una sonrisa que fluye imparable. Un abrazo que me guardo para ti. Un hasta luego, compañera!»