En abril murió a los 37 años Francisco Guzmán, licenciado en Física y en Humanidades, trabajaba en el CSIC y era un importante activista en el Movimiento de Vida Independiente (vs. “reclusión” en residencias), él tenía parálisis cerebral.
Acabo de leer lo que escribió como despedida. El alma llora. El alma se inspira. Gracias, Francisco!
“He visto y he hecho cosas que jamás imaginaríais, lo supe por vuestro asombro cada vez que os las contaba.