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nudo mío
gordiano, doloroso, ignorado…
como para cada otro en su subjetividad
envejecer, enfermar, lesión, diferencia, posición femenina, cultura…
¡cuánto enredo con la imagen, las capacidades, el sentir!
soy un cuerpo, no sé si algo más.
Poema: Teoría de conjuntos (Mario Benedetti)
“Cada cuerpo tiene
su armonía y
su desarmonía.
En algunos casos
la suma de armonías
puede ser casi
empalagosa
En otros
el conjunto
de desarmonías
produce algo mejor
que la belleza…”
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Escribí estos primeros versos, seguidos del gran Benedetti, hace tres años, cuando la relación con mi cuerpo había comenzado a cambiar.
Antes me llevaba muy mal con él: lo ignoraba. Era el instrumento del que dependía mi autonomía con lo cual me esforzaba en que estuviera medianamente operativo y no doliera demasiado… cual coche de segunda mano del que dependemos para ir a trabajar pero al que no tenemos ningún aprecio y que no nos da más que disgustos. De ahí el continuo esfuerzo diario en fisioterapia, logopedia etc, sin el más mínimo disfrute, satisfacción o mimito.
¡Y qué decir de la imagen! Lo único que quería al “cuidarla” era: con la mínima inversión de tiempo y dinero, pasar desapercibida. Lo absurdo de la mente humana, lo sé… como si un elefante se pinta de blanco para camuflarse en un rebaño de ovejas…
El placer simplemente no existía. Y el sentir, al igual que el cuerpo, anestesiado.
De repente, hace unos años, poco a poco, todo esto comenzó a cambiar y emprendí un camino de auto-escucha, en el que hoy continuo avanzando. Ahora sé que no tengo un cuerpo, soy un cuerpo.
Os comparto todo esto porque, de nuevo, creo que mi parálisis cerebral tan visible puede hacer más evidente procesos por los que todos pasamos: el envejecer, el enfermar, las lesiones… cuando nos comparamos con otros , o con nosotros mismos en otras épocas, y nos vemos feos o inútiles…
Particularmente las mujeres solemos tener bastante rollo con la imagen (generalizo, por supuesto… en otro momento puntualizaré)… también los adolescentes (bulling etc)… y en fin, para todo aquel que se sienta fuera de los modelos normativos, os voy a ir dejando abajo ejemplos de imágenes y enlaces a modo de alegato a favor del aporte de los cuerpos diferentes al desarrollo individual y colectivo.
En un próximo post hablaré de la “normalidad” más en general… cuestión que ya veis que ronda mucho este blog. Hoy ha tocado pinceladas sobre el cuerpo… dejando, como me gusta hacer, muchas cuestiones en el tintero para próximos escritos… por ejemplo: yo siempre había leído y me habían dicho que lo importante para resultar atractivo era la actitud ¡y no veáis como me repateaba! ¡casi tanto como la frasecita “la belleza está en el interior”! Sin embargo, ahora doy fe de que es así 😉
- Algo tienen en común / el cuerpo y el silencio / y es que no pueden mentir. MARÍA FUX.
- No es cómo se mueve el cuerpo , sino qué es lo que lo mueve. PINA BAUSCH.
- El cuerpo recuerda más allá de las palabras: goza y sufre por aquello que las palabras han olvidado. ANNIE ANZIEU.
El cuerpo, como los libros sagrados,atesora toda la historia, el principio del principio, el final, cada huella del cuerpo contiene padres, nombres, historias que se encadenan en otra y otras. Cada marca, surco, rincón o valle emparentados entre sí pueden leerse en mil maneras. Paraíso e infierno se tocan en una rodilla, en un latido, en una boca, así los odios y los amores, los castigos y los perdones van quedando grabados. ELINA MATOSO.
¡Cuánta belleza en esta página! ¡Viva la diversidad! Sin ella el mundo sería muy aburrido