Adiós 2020

Cada navidad os deseo, a través de este blog, que paséis buenos días y hago resumen del año. Este 2020 el post será más breve pero no quería dejar de hacerlo, y más porque ando desaparecida de las redes sociales.

Dos palabras podrían definir este año: pérdidas e incertidumbre. Aunque, como muestra el símbolo del Yin y del Yan (☯), siempre, o casi siempre, hay alguna luz en épocas oscuras. Subrayo. por supuesto, que, según las familias, las sombras han sido gigantescas o pequeñitas.

Yo, por suerte, me encuentro en este segundo grupo, agradeciendo cada amanecer la salud y el trabajo de mi gente y propios. Esto no quita para que haya vivido momentos difíciles de miedo, rabia y tristeza, y la pérdida de dos personas queridas.

En el lado de las luces, comparto con vosotros algunas de las que aparecieron a raíz del confinamiento y de la mal llamada, para mi gusto, «nueva normalidad»:

  • Acabé el máster (en post anteriores explico por qué lo hice), incluido el TFM, y por primera vez en mi vida (a pesar de que siempre he sido de empollar) tengo ganas de estudiar.
  • Otro efecto sorprendente de esta crisis, es que mi práctica en meditación ha dado un salto cualitativo.
  • Y también he redescubierto mi parte friki, apasionándome con el Zettelkasten, el Telegram como fuente de conocimiento, Notion, Obsidian y otros programas, que me han abducido, como de adolescente los juegos de rol y los teoremas de matemáticas.
  • He cogido el hábito de ejercicio aeróbico semanal, además de los estiramientos diarios que ya hacía.
  • Me he lanzado a la terapia online (que hoy compagino con la presencial).
  • Curiosamente he disfrutado de la vida «monjil» (de «mer-mitaña», como me dijo una amiga), a la vez que he saboreado de una manera especialmente profunda los momentos de encuentro.
  • Y por último, la ansiedad de los días previos al confinamiento, me hicieron click en algo interior (a lo que todavía no he conseguido poner palabras) que ha producido una reconfiguración guay de mi software profundo.

Por mi trabajo he estado en bastante contacto con los distintos tipos de sufrimiento que han aparecido estos meses. Pero también he visto los particulares recursos que encontramos la gente para salir adelante. Hay mucho que reflexionar sobre este 2020, sobre lo mejor y lo peor de los seres humanos. Y quizás algo aprendamos… O no.

¡Mis mejores deseos para estos días y el nuevo año! felicitacion navidad garcialaso psicologo

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1 comentario en «Adiós 2020»

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